"Pepe" Quintana.

Una buena muestra de arte se define en parte por el espacio, por el montaje y por el criterio curatorial pero en realidad lo que sostiene esa mágico e inexpresable sensación de estar en un lugar donde hay arte es la esencia de su artista que vibra en cada punto de luz expuesto en el circuito. La obra de Pepe Quintana hizo encontrarme con los pequeños mundos y miradas creadas, con las técnicas tradicionales como un mero recurso para contar pensamientos, con las texturas y recortes al borde de la ficción / realidad. A tal punto de encontrarme con una lombriz o ciempiés disecado como parte de un collage. La mujer fugaz que muere en el límite de la abstracción / figuración. Pliegues, abanicos desarmados, mimbres, latas entre otros recursos simbólicos van armando un mundo con mirada sensible de artista. Cada vez que voy a una muestra y puedo sentir que el arte fluye desde lo auténtico en cada registro compositivo (el cuadro cautivo) me da alegría sentir que aún podemos seguir conmoviéndonos con la imagen.